Explore la belleza de Tanzania

La República Unida de Tanzania es uno de los países más pacíficos de África. El país está situado en el océano Índico, al este del continente africano, y limita con los países de Burundi, Kenia, Congo, Malaui, Mozambique, Ruanda y Uganda. Tanzania declaró su independencia del Reino Unido el 9 de diciembre de 1961 y actualmente es miembro de la Comunidad del África Oriental (CAO). La capital es Dodoma, y la sede del Gobierno está en Dar es Salaam, la ciudad más grande del país. La lengua oficial es el suajili.

Encontrará más información en la página web gubernamental de la United Kingdom.

Historia y política de Tanzania

Tras la independencia, Julius Nyerere fue elegido primer presidente. En los primeros días de la independencia, la mayoría de los altos cargos del gobierno no estaban ocupados por africanos, y el Estado dependía en gran medida de Gran Bretaña para la ayuda al desarrollo. En enero de 1962, Nyerere dimitió y Rashidi Kawawa se convirtió en Primer Ministro. Durante esta época, Tanzania empezó a distanciarse activamente de sus antiguos amos coloniales británicos. El sistema político pasó del parlamentarismo de inspiración británica a un sistema de gobierno presidencial. Se nombraron comisarios regionales y de distrito (principalmente de la TANU, Unión Nacional Africana de Tanganica), en sustitución de sus predecesores británicos. A finales de 1962, el país también había aprobado una nueva constitución. Julius Nyerere volvió a la política y derrotó abrumadoramente a Mtemvu, del Congreso Nacional Africano, en unas elecciones libres. En 1964, Tanganica y Zanzíbar se fusionaron para formar la actual Tanzania. Aún hoy, Julius Nyerere (13.4.1922 - 14.10.1999) es honrado con títulos honoríficos y apodos como baba ya taifu (padre de la nación) y mwalimu (maestro) y goza de la más alta estima de la población, especialmente por su integridad personal, pronunciada modestia y ausencia de corrupción.

Julius Kambarage Nyerere seguía una filosofía política socialista denominada "ujamaa". Esta política hacía hincapié en la necesidad de que el país fuera económicamente independiente, en lugar de esperar ayuda e inversiones extranjeras. A principios de la década de 1970 comenzó un programa de "aldeanización", con el objetivo de organizar la vida rural en comunidades de aldea. Inicialmente voluntario, el proceso fue encontrando cada vez más resistencia. En 1975, Nyerere introdujo la "aldeanización" forzosa. Casi el 80% de la población se organizó en 7.700 aldeas. En 1971, se nacionalizaron los bancos, las plantaciones y la tierra. En enero de 1977, fusionó el TANU y el Partido Afro Shirazi de Zanzíbar para formar un nuevo partido de unidad nacional: el Chama Cha Mapinduzi (CCM, Partido Estatal Revolucionario), que ha permanecido en el poder ininterrumpidamente hasta hoy. A pesar de la bienintencionada planificación estatal, la producción agrícola disminuyó en la década de 1970 y, con la caída de los precios de los productos básicos en el mercado mundial (especialmente el café y el sisal), los escasos ingresos de exportación disminuyeron en la década de 1980. Tanzania se convirtió en el mayor receptor per cápita de ayuda exterior de África.

Tanzania se convirtió en el mayor receptor per cápita de ayuda exterior de África. En el momento de su dimisión, en 1985, Tanzania era uno de los países más pobres del mundo. La agricultura se había reducido al nivel de subsistencia, las infraestructuras y la industria habían sido diezmadas. Al menos un tercio del presupuesto nacional procedía de la ayuda al desarrollo.

En el lado positivo, Nyerere llevó a cabo campañas masivas de alfabetización y ofreció educación universal gratuita. Gracias a esta política, Tanzania tiene hoy una de las tasas de alfabetización más altas de África. La verdorfung tuvo mucho éxito en la lucha contra el tribalismo y condujo a una situación política estable única, sobre todo en la región. Todo un logro con más de 100 tribus y grupos étnicos diferentes con lenguas, modos de vida y tradiciones distintas. A excepción de la guerra entre Uganda y Tanzania (guerra de Kagera, 1978-1979), que condujo a la destitución del temido y cruel dictador Idi Amin en Uganda, Tanzania, a diferencia de sus países vecinos, puede recordar muchas décadas pacíficas y estables sin conflictos étnicos.